Boletín informativo de las V Jornadas anuales. Nº 6.


Boletín informativo de las V Jornadas anuales.
Nº6. Noviembre de 2010.

Responsable: Christian Gómez. Asesor: Enrique Acuña




Dialéctica del perjudicado y el prestador


Clínica de la mirada, decía Jacques Lacan en resonancia con Foucault para situar el punto de mira de una primera construcción del saber psiquiátrico en el siglo XIX donde la envoltura formal del síntoma era descripta con exquisita pasión clasificatoria.

Luego, a partir de la farmacología de mitad del siglo XX con el invento de los neurolepticos, se dió paso a la clínica del medicamento que olvidó clases de síntomas y árboles nosográficos en aras de la cura cerebral. Los mauales estadísticos que siguieron a ello respondieron a ejes clasificatorios eclécticos que se complementan a la eficacia de los fármacos derrumbando el edificio clásicoen sindromes y trastornos inespecíficos.

Esta pulverización del síntoma hizo desaparecer la angustia y la neurosis de las nomenclaturas. Triunfa entonces el traslado de los esquemas biológicos y comportamentales al terreno siempre evanescente de “lo mental”.

En este nuevo siglo donde se privilegia la eficacia cuantitativa, se podría hablar de una clínica del derecho a la salud como nueva metáfora de lo jurídico sobre la medicina en la figura del perjudicado.


Enrique Acuña

Texto completo en: www.aplp.org.ar


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El goce de Paraguay


La incidencia para nosotros del deseo del analista en la ciudad de Asuncion , Paraguay , llega de la mano de uno que quiso acercarse a nosotros - a los que querian- con el esfuerzo decidido de marcar una diferencia , un antes y un despues.
No solo se nos hablo de psicoanalisis a secas , sino de psicoanalisis e institucion , de psicoanalisis lacaniano e institucion lacaniana , finalmente del complejo nudo , entre politica y psicoanalisis. Ese paso - ese paseo- tambien nos juntó , aglutinó , y fuimos conociendo un poco mas de algo , que al menos nosotros por aqui , no conociamos tanto .
Un libro azul , encuadernado de otro modo que el original , fue el correlato de ese 1er camino : El banquete de los analistas de Jacques Alain Miller. La comprension intima , vez tras vez , de la importancia de la institucion en el campo analitico, pero no de cualquiera , sino de la que corresponda justamente a la clinica que se practica , una clinica de lo real , o hacia lo real, en la direccion de la cura. Y una institución que tenga en su centro la pregunta jamas respondida de una sola vez y para siempre : ¿ Que es un analista ?
En el camino , las resistencias no se hacen esperar. Estan los que hablan de psicoanalisis , incluso lacaniano y le secan , se desentienden de lo central , que fue para Lacan , el concepto Escuela ya que alli se prolonga la clinica como una banda de moebius que de la Escuela retornara a la practica de otra manera , tal vez por el impacto del caso , de cada cual, al pasar por el conjunto escuela
Paraguay no es Argentina , ni Brasil , ni etc. etc. En estas vecindades, Paraguay tiene una deuda con la Escuela de Lacan. Esa deuda , una y otra vez , sera la causa de nuestros dichos. Esa escuela en deuda dice algo de nosotros , y es en esa deuda donde Juan J Scorzelli nos quiso meter , comprometer. Que no nos hagamos los tontos , el debate escuela cartel & pase es central en nuestro ambito , sin esto , sin eso que ya sabemos. Por este recorrido seguiremos dando pasto a los que intentan desvincular el debate de la escuela de la clinica analitica.
Queremos que este recorrido y sus viscisitudes , hecho hasta hoy , nos permita seguir avanzando por alli. Las resistencias se alzan a cada paso. Y Paraguay goza de eso.


Ariel Delgado


Boletín informativo de las V Jornadas anuales. Nº 5.


Boletín informativo de las V Jornadas anuales.
Nº5. Noviembre de 2010.

Responsable: Christian Gómez. Asesor: Enrique Acuña




Ara andu


Esta expresiòn guaraní significa "oir el tiempo" y en nuestro caso, resuena en las escanciones que hacemos con el discurso del paciente y tambien por las escanciones que haremos en el transcurrir de la vida paraguaya recortando tan solo lo que nos compete como la apariciòn y expansiòn del discurso freudiano y luego lacaniano y tambien milleriano en Paraguay.

Consta de tres partes: un primer capítulo, una entrevista del año 85 al Dr Rivarola Queirolo, primer psiquiatra paraguayo con orientaciòn psicoanalítica y creador de centros de psiquiatría comunitaria en el cono sur - este último dato, según el Dr Guillermo Vidal, "Identidad de la Psiquiatría Latinoamericana", 1990- ; y un extracto de un largo artículo de 1927 cuando el entonces titular del Consejo Nacional de Educaciòn , Ramón I Cardozo, aconseja a los maestros paraguayos a estudiar a Freud.

Una brevísima segunda parte donde narro la venida de Nasim Yampey trayendo obras de Freud para crear grupos de lectura bajo el patrocinio de la APPA , hasta la creaciòn de APP_Arandú.

Una tercera parte, breve tambien, donde oiremos los dichos de los paraguayos "de a pie" , para pensar a traves de tal escucha, nuestras dificultades para arribar a una democracia adulta.


Mara Vachetta


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Psicoanálisis y salud mental: entrecruzamiento de los términos. A propósito de la psicosis


Salud Mental y Psicoanálisis son dos términos que suelen ser enlazados, sin embargo podemos definir de entrada que ambos son absolutamente diferentes.

Miller enlaza la salud mental con el orden público. “La salud mental es parte del orden público, una subcategoría”. Si bien es simple oponer el Psicoanálisis con su lógica de lo singular, del uno por uno; a una salud mental que promulga el discurso y la práctica colectiva. Sin embargo, muchos analistas realizan sus prácticas en el campo de la salud mental, convirtiéndose en trabajadores de la misma. Y no se puede negar que el Psicoanálisis ha hecho importantes e invalorables aportes al campo de la salud mental, que han servido inclusive para delinear políticas de intervención.

El campo de las psicosis intersecta y separa a la vez ambos campos.

Permite delimitar divergencias en el posicionamiento de este campo. Posicionamiento que no es sin consecuencias.


María Isabel D'Andrea


Boletín informativo de las V Jornadas anuales. Nº 4.

Boletín informativo de las V Jornadas anuales.
Nº4. Noviembre de 2010.

Responsable: Christian Gómez. Asesor: Enrique Acuña




Una discordia que insiste: psicoanálisis y universidad


“De los cien años del psicoanálisis en la Argentina se puede esperar lo que se desea: por mi parte espero de esta actividad una escansión, un nuevo comienzo, que sepa que la autoridad del futuro realiza de manera diversa la transmisión de la autoridad del pasado”.

Germán García. Etcétera. N° 104. Mayo de 2010


Como propone la convocatoria de este primer Encuentro, no solo es el psicoanálisis en su cruce con la historia y la cultura, sino que también se trata del centenario de una entrada.

Es Freud quien en 1914, mientras tejía su Historia del movimiento psicoanalítico ocupado en la institucionalización e internacionalización de su invento, deja caer un dato que nos implica; un medico radicado en chile, toma la doctrina de Freud y las expone en un congreso de medicina en la lejana Buenos Aires.

Será, por estos lares, Germán García quien rescatará ese dato del olvido, estableciendo así un antecedente a lo que luego dio en llamar una entrada del psicoanálisis en la argentina.

Ahora bien, desde esos lejanos años ´14, pasando por el año 1926 –donde Freud realiza una defensa del análisis laico- hasta nuestros días, el eje sobre el cual gira la cosa sigue siendo el problema de la formación de los analistas. Si antaño eran los médicos o los curas los que había que alejar del psicoanálisis –o al menos evitar que se apropiaran de él-, hoy pareciera que son los psicólogos.

Así, el psicoanálisis -como teoría mutilada- forma parte de la currícula que forma a los psicólogos en gran parte de las universidades del país. Confundiéndose así formación de grado con formación del inconsciente (recordemos que Lacan decía que no hay formación del analista, que solo hay formaciones del inconsciente). O reduciendo el psicoanálisis a un corpo conceptual despojado de su política.

La dificultad reside, sin embargo, en que la ecuación no se reduce a si el psicoanálisis debe estar o no dentro del ámbito universitario. Se trata, creo, de establecer cómo se está cuando se está.


Mauricio Gonzalez


Boletín informativo de las V Jornadas anuales. Nº 3.


Boletín informativo de las V Jornadas anuales.
Nº3. Noviembre de 2010.

Responsable: Christian Gómez. Asesor: Enrique Acuña




Del inconsciente y sus formaciones
-el analista como efecto de un análisis
-



Si de lo que se trata es de la política del inconsciente y de la formación del analista, hay que pensar primero y antes que nada que de lo que se trata no es de la adquisición de una forma epistémica, sino mas bien de los efectos de una experiencia de la cual no puede decirse que haya garantías dadas de antemano.


Es precisamente en este punto donde tanto S. Freud como J. Lacan, pensaban al método analítico como imposible de aprehensión por la vía simplemente epistémica. Esta posibilidad más bien esta dada por el análisis del analista. Incluso Lacan llega a plantear que no hay la formación del analista sino formaciones del inconsciente.


Esta especie de provocación, nos lleva entonces a poner en tensión esta formación del analista, más precisamente como particularidad que se aísla en el recorrido de un análisis, con otras formaciones – la universitaria por ejemplo- donde de lo que se trata es precisamente como su nombre lo indica: de lo universal. De todos modos la cosa no se propone en términos de divorcio. Jacques Lacan propuso el nudo universidad-instituto -escuela.


La lectura de los artículos "De formaciones y universales" de Enrique Acuña y "El archivo y lo profano" de Germán García sugieren esta vía. Freud en su proceder recurre a su archivo, su biblioteca, investigaciones previas, pero también al relato de sus analizantes – tienen aquí lo profano, las formaciones del inconsciente, etc.-


Estas V Jornadas Anuales de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones, se proponen entonces en este sentido. Como posibilidad de articular el psicoanálisis no sólo a la historia y la cultura sino también a las prácticas y presentaciones de la época. Movimiento fundamental por donde se deslizará esta formación, que como lo dije anteriormente, no tiene que ver con la adquisición de una "forma" acabada, sino más precisamente con la puesta en juego cada vez de un deseo articulado a la intención de que ello ocurra. No hay forma sino formaciones.


Lorena Danieluk


Boletín informativo de las V Jornadas anuales. Nº 2.


Boletín informativo de las V Jornadas anuales.
Nº2. Noviembre de 2010.

Responsable: Christian Gómez. Asesor: Enrique Acuña




¿Qué es la cultura?
-Jacques Lacan y el pensamiento de lo político-



Arbitrariamente podemos hacer un corte en el tiempo como cronos para situar a partir de mediados de la década del 80 un interés múltiple por la enseñanza de Jacques Lacan que nos interesa en tanto se trata de lecturas que, a la luz de quienes las realizan, permiten pensar la actualidad de la cultura a partir de la incorporación al campo de lo social de términos como goce, sujeto dividido, objeto pequeño a así como las categorías de lo real, lo simbólico y lo imaginario, con un particular énfasis en lo real lacaniano.


Yannis Stavrakakis (quien estudia ciencias políticas y el análisis del discurso) agrupó estas lecturas, principalmente anglofonas, bajo el sintagma izquierda lacaniana en un libro de reciente traducción al español y publicado en lengua inglesa en 2007 donde revisa la importación del pensamiento de Jacques Lacan en la teoría y análisis políticos modernos. La construcción social en C. Castoriadis, el goce y el significante vacío en la teoría de la hegemonía en E. Laclau, el acto en S. Zizek y el acontecimiento en A. Badiou. En una segund parte lee a la luz de los conceptos lacanianos fenómenos contemporáneos como el poder político, el nacionalismo, el consumismo y la cultura publicitaria.


Revisaremos estas posiciones orientados por la pregunta sobre que es la cultura para estos discursos a partir de la introducción de lo que demuestra un caso analítico sobre ese límite, lo real, en tanto organiza una experiencia singular que no encaja en ninguna clase. El psicoanálisis como una experiencia de desclasificación, según Enrique Acuña.


¿Cuales son los debates posibles, a mantener hoy, del psicoanálisis con las ciencias sociales? Si hay, efectivamente, un movimiento tanto en Freud como en Lacan de recurrir a referencias tomadas del campo de las ciencias sociales para subvertir y transformar dicho campo, habría que localizar el lugar que la experiencia analítica ocupa en este movimiento inverso que supone el interés de la teoría política por Jacques Lacan.


Este último punto importa en tanto atañe a como los psicoanalistas plantean la formación del analista en un contexto donde el psicoanálisis se lee amputado de lo político en juego en la propia experiencia, cuestión inherente ya al propio campo del psicoanálisis.


Christian Gómez


Boletín informativo de las V Jornadas anuales. Nº 1.

Boletín informativo de las V Jornadas anuales.
Nº1. Noviembre de 2010.

Responsable: Christian Gómez. Asesor: Enrique Acuña


Presentación

Los días 26 y 27 de noviembre se llevarán a cabo las V Jornadas anuales de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones. El boletín informativo cuyo primer número presentamos propone el envío de artículos como un modo preparatorio a los temas que discutiremos en esa ocasión. Se trata, en este caso, de un texto cedido generosamente por su autor, Enrique Acuña, y que consiste en la editorial de la revista Conceptual-estudios de psicoanálisis- Nº 11, de próxima aparición.


Christian Gómez


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De formaciones y universales


El saber vale exactamente lo que cuesta, es costoso,
porque uno tiene que arriesgar el pellejo, porque resulta difícil, ¿qué?
-menos adquirirlo que gozarlo.-


Jacques Lacan (Aún.)


Argentina de Bicentenario nos invita a situar esa breve historia del Centenario del psicoanálisis desde que su inventor, Sigmund Freud capta el inconsciente como nuevo saber, una perla que desembarca al Río de La Plata en ese barco que “fluctua pero no se hunde”. Con sucesivos intercambios esta moneda simbólica se desgasta, cambia su valor, incorporada al mercado como síntoma de la cultura.

Pasado el momento de difusión, el alivio de la cura por palabras, la alegría de lo inconsciente, Freud se asegura la persistencia de la formación de los analistas por la fundación de una Asociación. Ese mismo acto se hace en la Escuela de Jacques Lacan, y entre nuestras parodias verdaderas recordemos el gesto de Oscar Masotta: “no soy Santa Teresa, pero fundo”.

Habría que volver a situar aquel viejo “conflicto de las facultades”, descrito ya por Kant entre la teología y la filosofía, donde el Estado administraba el sapere aude, el dato que se podía estudiar en la Universidad. Este problema se renueva con el cambio del paradigma liberal y las profesiones evaluadas bajo la pregunta: ¿Qué funda la autoridad analítica? tal como lo plantea Germán García.

Hace un siglo con la Argentina hecha de importaciones, el chileno Germán Greve habla de Freud en el ámbito de un congreso médico. La I.P.A. local se legitima con inmigrantes europeos en 1942, luego de los intentos de Bela Szèkely que fundara institutos en Chile y Brasil. El psicoanálisis adquiere así su versión “a la argentina”, hasta hacerse un capital incrustado en nuestra cultura y Edipo se hace complejo en la jerga de los reclutadores. El rara avis es cocinada como una profesión primero de médicos, luego de psicólogos, no tan decididos a hacerse laicos, en el sentido freudiano: formarse más allá de los títulos facultativos, con un plus curricular que solo otorga la academia del inconsciente.

La historia como tiempo de duración efectiva (kairos) es esa densidad de las cosas que permite el “afecto societatis” del psicoanálisis, ella se observa escandida en la insistencia de sus fundaciones, luchas que van mutando los criterios de sus formaciones. Cuando ganan los psicoanalistas por la complicidad de la corporación, no es seguro que avance el psicoanálisis en su doctrina. Recordemos que ante la distancia de hacer una “teoría de la praxis”, Freud apela tanto a su biblioteca como el relato nimio de sus analizantes, de modo que introduce lo profano para alimentar su método que quiere proteger de los médicos y sacerdotes. El archivo como saber referencial se nutre de las contingencias de lo profano (1). Lo inconsciente habla como resto olvidado por la ciencia, aunque ella sea su horizonte.

En “El múltiple interés del psicoanálisis” (1913) Freud llama a informarse sobre saberes referenciales: filología, filosofía, biología, historia de la evolución y de las religiones, estética, sociología, pedagogía; sin olvidar los mitos de la humanidad.


Lacan amplió ese interés a la lingüística, la lógica, la matemática y la anti-filosofía como un modo de pensar extra-territorial a la academia. A contrapelo del análisis didáctico en su ideología pedagógica, en 1967 Lacan propone una banda doble que retuerce su Escuela, en un Instituto y toca en extimidad a la Universidad. El ejercicio clínico se asegura pero surge desde la ironía que no hay formación del analista sino formaciones del inconsciente, es decir análisis. La formación se hace a partir del síntoma de quien lleva un saber no sabido, lleva algo como esos asnos que trasportan el sacramento. Solo al saber su marca comparada al otro, el prisionero sale, sofisma y metáfora del deseo del analista.

También está la molécula cibernética que se auguraba para este siglo como “condición posmoderna”, usada por las ciencias cognitivas haciendo sus intereses: Neurociencia, inteligencia artificial, antropología, lingüística, filosofía, psicología (hexágono de diciplinas que propone H. Gardner). Las terapias cognitivas usufructúan esa información desconociendo el lenguaje como medio de goce, confundiendo al cachorro humano con el chimpancé.


De modo que la batalla cultural del centenario del psicoanálisis en la Argentina se libra en el campo de un nuevo mercado de saber. Ese campo esta organizado por biopoliticas –aplicaciones de normas sobre poblaciones masivas- que están decididas por una economía global y una ideología de la evaluación como desarticula bien Jean Claude Milner en su dialogo con Jacques-Alain Miller. El paradigma actual ya no es el “problema” social al que un Estado daría su buena “solución”, sino la eficacia de lo contractual. El individuo entra en la estadística como cifra según su producción. Las practicas de lo humano, incluido el psicoanálisis como practica del “malvivir”, podrían ser medidos en su pragmática y surge el imperativo a la formación universal que no deja de ser un antiguo saber iniciático.

En psicoanálisis la iniciación es imposible, no viene sino de un Otro que sabe… pero qué sabe? En el momento de las ficciones jurídicas y la economía del contrato, “el hábito hace al monje”. Eso tiene iniciaciones universales y corporaciones colegiadas que ignoran que es desde la división del sujeto que se extrae la formación para hacerse del gusto analítico.


El saber del analista surge porque el “valor de uso” que alguien hacía de su goce, que cuesta aprenderlo en un análisis, se transforma en un “valor de cambio”. En este segundo momento entra en un mercado de saberes (enseñanza, investigación) donde la moneda se recupera diferente. La universidad invierte esa secuencia, primero hace aprender la información como unidad de valor curricular, luego deja sin responsabilidad el goce de quienes enseñan. Cortocircuito de “este saber ha de ser aprendido y aun tener un precio, es decir que su costo es lo que se evalúa, no como de cambio sino como de uso” (Lacan)

Habría que demostrar si el psicoanálisis en la época de estas “iniciaciones universales” del saber, puede divertirse con el inconsciente al atravezar su angustia. Esta es una paradoja no medible por la estadística, ya que solo se aísla al considerar la serie de casos como cada uno haciendo su propio paradigma.

Solo sabremos aquello que nos afecta. Nuestro múltiple interés oscila con el interés por el detalle que buscan nuestras pasiones. El valor de ese desplazamiento –que el inconsciente este estructurado como un chiste- es la agudeza inventada por Freud y que dura por sus afectos.-



(1)-García, Germán: El archivo y lo profano. Etcétera Nº107, octubre 2010.

(*)-Editorial de la revista Conceptual Nº 11-


Enrique Acuña

La Plata, Octubre 2010.-


7º Clase del Curso Anual "El caso analítico -entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo-"


ASOCIACIÓN DE PSICOANÁLISIS DE MISIONES
Ciclo 2010


Curso anual:

El caso analítico
-entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo
-



Dictado por Christian Gómez


7º clase.




Viernes 29 de octubre - 20,30 Hs




Bibliografía (*)

Lacan, Jacques: “La ciencia y la verdad.” Escritos. Siglo xxi.

Lacan, Jacques: “Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálsis”. Siglo xxi

Acuña, Enrique: “Amar su mas allá. Una lectura de la ciencia y la verdad”. En Microscopía, el psicoanálisis en los intersticios de la cultura. APLP.

Agamben, Giorgio. “Teoría de las signaturas”. En Signatura rerum-sobre el método. Adriana Hidalgo.

Mauss, Marcel: Ensayo sobre el don. Editorial Katz.

Safiroupulos, Markos: La declinación del padre. Lacan y las ciencias sociales. Editorial Nueva Visión.



(*) Disponible en la biblioteca de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones.
Consultar: (03752) 15 827189.


Mas allá del archivo - Por Christian Gómez



Mas allá del archivo (*)

-escrito en los márgenes de Resonancia y Silencio. Psicoanálisis y otras poéticas, de Enrique Acuña-

Por Christian Gómez

Este comentario es una lectura o, mejor dicho algo de los efectos de la lectura que, se me ocurre van quedando como anotaciones en los márgenes del texto, lo que tiene que ver con el subrayado. Hay también resonancias de presentaciones que algunos colegas han hecho de este libro de Enrique Acuña en contextos diversos y ciudades diversas: Posadas, La Plata, Asunción. También retomaré algunas cuestiones planteadas por los colegas de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones en mesas anteriores.

En el prefacio, el autor nos hace saber algunas cosas respecto de lo que sigue, por ejemplo que los trabajos aquí reunidos son lo escrito de “intervenciones” en distintos ámbitos en un recorrido que pone en juego cada vez los efectos de una enseñanza, una política de enseñanza, como señala Germán García:

“Artículos (1) escritos después de ser dichos en diferentes contextos y en diferentes tiempos en clases, cursos. Subrayemos el carácter de efectos del psicoanálisis en implicación con cada uno, más allá de su aplicación, y con ello nombramos la experiencia de nombrar una singularidad. Surgen del lugar del Otro y llegan hasta el lector -que ausculta el decir con su propia caja de resonancia-y siguen la secuencia de lo que ocurre efectivamente en una cura analítica”. Es decir, una clave de lectura.

Por otra parte, y esto nos interesa en función del contexto de esta presentación, hay una indicación sobre los efectos de la interpretación analítica en tanto apunta a localizar la causa del deseo, un silencio que no es el silencio pulsional sino mas bien el que se construye a partir de lo imposible de decir:

“Mas allá del sueño del comunicador social de dominar el poder de hablar o el saber callar, esta construción de lo indecible es una pragmática con la vida: es qué se hace con lo que se dice.” -dice el autor- .

“De modo que una cita del enunciado obligaría a buscar el decir de la enunciación, así como una retórica centrada en el cómo se dicen las cosas puede cazar el estilo de quien habla, mostrar su decir olvidado. De la estética a la ética, esta pregunta que busca encontrar quien habla, responde al silencio que se vela en la futilidad”.

Quien habla es algo que se localiza a partir del decir olvidado, de lo que no dice.

Ahora bien, me parece que Enrique Acuña pone en juego esto mismo en una intervención en la que voy a detenerme. Se trata del artículo “Declinaciones de un sobreviviente. El psicoanálisis frente a la dictadura”. Artículo que el lector encontrará en el capítulo Ecos y huecos.
Texto escrito a partir de una intervención en la presentación del film Rompenieblas-una historia de psicoanálisis y dictadura-, en una mesa redonda en la que participaron también Pacho O'Donnel y Flavio Peresson. En la nota a pié de página tenemos la ficha técnica correspondiente al documental (2). El film enuncia bajo la modalidad del documental una suerte de hipótesis: “El psicoanálisis lacaniano habría proliferado durante la última dictadura militar.”

La intervención, arriesgo a decir que tiene el tono de réplica, es una interpretación analítica donde podemos localizar una dimensión de la historia donde esta se hace poniendo en juego una pragmática del presente que apunta a un futuro.

“Cuando se relata la historia como un segmento de acontecimientos, se hace necesario articular las escanciones que la organizan. La puntuación, la fecha, incluso el silencio, van generando interpretaciones de aquello que se dice cuando un corte interrumpe el flujo continuo del tiempo cronométrico. Ese espacio cava un intervalo en la sucesión del presente y relanza un sentido orientado hacia el futuro. Es la realización en una cierta memoria inconciente, siempre por venir.”

“Historizar en psicoanálisis -continúa- supone entonces situar la función del olvido, que recupera el valor del resto perdido. Se trata entonces de la reconstrucción a partir del elemento que falta...el programa del inconciente va mas allá del archivo, significa positivizar un rechazo primordial”

El autor habla a partir de situar un contexto que va de 1976 a 1983 donde se puede diferenciar momentos de tensión entre el psicoanálisis y sociedad siguiendo las operaciones lógicas de la alienación y la separación.

Cito: “Campo social y campo del psicoanálisis no son homogéneos, pero es posible situar estas operaciones (alienación y separación) asi como también intersecciones.
Del lado de la alienación queda la impotencia ante el estado de excepción, como define Giorgio Agamben, y la existencia del campo de concentración como paradigma del goce mortífero. Del lado de la separación me parece precisa la cita, tomada de la revista Literal Nº1 del año 1973: “No matar la palabra, no dejarse matar por ella”.
“La tensión de la frase detecta que el imperativo de las utopías comunitarias, como las políticas de la felicidad, llaman a la gula del superyó que empuja al sacrificio de ”.

Con respecto al film Rompenieblas, la cuestión es entonces localizar “quien habla?” a partir de los enunciados, chicana de los detractores del psicoanáisis donde, entre ignorancia e intencionalidad y recurriendo a los testimonios la palabra proliferación se liga otras: complicidad civil en Tato Pavlovski, complacencia en Carpintero, colaboracionismo en Juán Carlos Volnovich, intransigencia en León Rozitchner.

Leo: “Pero, como todo relato épico traspone su lapsus al omitir la entrada del psicoanálisis lacaniano con la enseñanza de Oscar Masotta durante diez años, antes de fundar una escuela ya en 1974”.

El lapsus, sabemos, es un discurso logrado del inconciente.

Ahora es el propio Enrique Acuña quien historiza (habría que escribir hystoriza), es decir sitúa los cortes del cronos, las escanciones del kairos -como densidad de lo real- para situar la función del olvido. “Resumimos así el tiempo como duración efectiva del lacanismo que va desde 1969 hasta 1974 como entrada. Luego devino cierta instalación de ese discurso hasta la escisión de la EFBA en 1979, efecto real de la represión que actuó sobre los futuros analistas”.

Es decir, “ lo que fuera dicho como proliferación queda ahora del lado más bien
de la escisión de la Escuela que fundara Masotta en 1974, escisión que en 1979 aparece como efecto real de la represión en tanto se trataba, para Masotta, de mantener el espíritu laico del psicoanálisis mientras para otros se trató del refugio jurídico”. Y también, hay efectos sobre quienes vinieron después.

“Lo que vendrá después, con su exilio (de Oscar Masotta) en el año 1974, marca el fin de este primer movimiento de entrada de Lacan en Argentina, ahí donde la dictadura no hizo sino ocultarlo y, en un efecto militar, incidir en la escisión de 1979 sobre esa Escuela masottiana que quedó dividida por jerarquías y grados, médicos clínicos refugiados en lo jurídico, laicos teóricos refugiados en la doctrina”.

Se trata ahora del psicoanálisis como sobreviviente y de la fundación, en el exilio de Oscar Masotta, de la EFA para mantener el espíritu laico ante la expropiación de aquella freudiana de Bs. As que fuera lo instituido en 1974 a partir del período instituyente fechado en los años '60.

Para finalizar, unas anotaciones sobre el verbo intransitivo declinar: inclinarse hacia abajo, decaer, menguar, pero también caminar a su término.

Leo una vez más: “Esta trama no está hecha para un guión teatral como el psicodrama, ni para la especulación nostálgica, menos para un nuevo libro negro, sino para ser aprehendida como síntoma de nuestra cultura local”.

Que se hace con lo que se dice tiene, vemos, valor actual.


Christian Gómez, octubre de 2010


(*) Leido en la Presentación del libro Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas, de Enrique Acuña. XI Encuentro de historia del psicoanálisis, la psicología y la psiquiatría. Participaron de la mesa: Germán Schwindt, Marcela Romero, Ofelia Wingrad, Marcelo Izaguirre y Enrique Acuña. Rosario, 16 de octubre de 2010.

Notas:

(1) Las citas entre comillas corresponden al artículo comentado: “Declinaciones de un sobreviviente. El psicoanálsis frente a la dictadura”. En Resonancia y Silencio. Psicoanálisis y otras poéticas. Enrique Acuña. Edulp. La Plata. 2009. Pag. 191-198.

(2) Rompenieblas-una historia de psicoanálisis y dictadura-, de G Alonso (dirección), idea y guión de José Retik y Francisco Senegaglia. Enrtrevistas a Mariano Plotkin, Carlos Bruck, Juan Carlos Volnovich, Hugo Vezzetti, Thomas Dassance, Mario Goldemberg, Marisa Sadi, Germán García, Eduardo Pablovsky, Fernando ulloa, Jorge Chamorro, Tom Lupo, Guillermo Colantoni, Alejandro vainer, Enrique Carpintero, Laura Conte, Adelina de Alayes.



7° Clase del Seminario Anual "La metapsicología freudiana. Una investigación de los fundamentos de la clínica analítica"

ASOCIACIÓN DE PSICOANÁLISIS DE MISIONES
Ciclo 2010



Seminario anual:

La metapsicología freudiana
-Una investigación de los fundamentos de la clínica analítica-



7° Clase: Bajo transferencia.

Del amor a la causa.
De la repetición a la pulsión.
De la resonancia al silencio.
De lo que se lee a lo que se escribe.

Docentes: Julieta Ríos - Germán Tor


Lunes 25 de octubre - 20,30 Hs


Dirección: Tres de Febrero 1814. 1° Piso, Oficina A.
Informes: (03752) 15827189


6º Clase del Curso Anual "El caso analítico -entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo-"


ASOCIACIÓN DE PSICOANÁLISIS DE MISIONES
Ciclo 2010



Curso anual:

El caso analítico
-entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo-



Dictado por Christian Gómez


6º clase




Miércoles 22 de septiembre - 20,30 Hs



Bibliografía (*)

Lacan, Jacques: “Proposición del 9 de octubre sobre el analista de la escuela”. En VV.AA. Momentos cruciales de la experiencia analítica. Manantial.

Lacan, Jacques: “La ciencia y la verdad”. Escritos.

Acuña, Enrique: “Amar su mas allá. Una lectura de La ciencia y la verdad”. En Microscopía, el psicoanálisis en los intersticios de la cultura. La Plata. 2009.

García, Germán: “A causa de Mario Bunge”. En D’escolar. Atuel.

Levi-Strauss, Claude: la ciencia de lo concreto. En El pensamiento salvaje. FCE.

Milner, Jean-Claude: “El doctrinal de ciencia”. En La obra clara. Manantial.



(*) Disponible en la biblioteca de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones.
Consultar: (03752) 15 827189.



Comentario de la 5º Clase del Curso Anual “El caso analítico: Entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo”

Curso Anual: “El caso analítico: Entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo”

Dictado por Christian Gómez

5º Clase

Comentario: Germán Tor

El día 26 de agosto se desarrolló en la Asociación de Psicoanálisis de Misiones la quinta clase del curso anual "El caso analítico: Entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo” dictado por Christian Gómez.
Christian Gómez partió de la lectura del siguiente párrafo del artículo “La construcción entre el universal y el particular” de Enrique Acuña: “La demanda de control implica el retorno de un elemento que no ha quedado reabsorbido por el universal, eso que no se sabe en la doctrina. Obliga al analista a inventar una nueva hipótesis sobre un resto no clasificado. Pero resulta que ese resto es lo fecundo: el objeto mismo del psicoanálisis, incluso es lo que lo estructura como ciencia de una falla en la medida que ese objeto falta en la formalización científica. Véase la discusión (¿estructuralista?) de Lacan contra Levi-Strauss.” A partir de ello, propuso detenerse y desarrollar la discusión, señalada por Acuña, de Lacan contra Levi-Strauss; valiéndose para su desarrollo de las siguientes referencias bibliográficas: “La ciencia y la verdad” de Jacques Lacan, el primer capítulo de “El pensamiento salvaje” titulado “La ciencia de lo concreto” de Levi-Strauss y “Amar su más allá –una lectura de “La ciencia y la verdad-” de Enrique Acuña.
Seguido a ello, pasó a delimitar su hipótesis de lectura: Lacan en “La ciencia y la verdad” ubica en el mismo lugar lógico que el sujeto al objeto, objeto que Lacan llama “a”, para ello subrayó la siguiente tesis de Lacan “El sujeto está, si puede decirse, en exclusión interna de su objeto” (Lacan, La ciencia y la verdad. Página 840).

A partir de allí prosiguió con el comentario del citado escrito de Lacan. Se detuvo en un párrafo del escrito donde su autor hace referencia al estructuralismo de Levi-Strauss y a su investigación del pensamiento salvaje. De dicha lectura señaló la manera en que Lacan vincula el programa de investigación de Levi-Strauss con el de la ciencia moderna. Según Lacan, Levi-Strauss continuaría la exigencia de matematización que introdujo la ciencia moderna a partir de la ciencia galileana. Y es a partir de tal exigencia que Levi-Strauss aborda su estudio de las lenguas de los “primitivos”, siendo su resultante la extracción del “mitema” (las fórmulas mínimas que estructuran la organización de ese pensamiento).
Siguiendo el debate entre ambos autores, leyó otro párrafo en el que Lacan se refiere a Levi-Strauss. Del cual destacó que Levi-Strauss, en vez de plantear el sujeto, ubica al informador del lado del “ego”, el cual es “perfectamente capaz de trazar él mismo su grafo levistraussiano”, es decir, hay una adecuación del informante a la estructura combinatoria que lo está determinando. Christian subrayó este punto, en tanto permite establecer una diferencia entre Levi-Strauss y Lacan, ya que éste último dirá que el objeto “a”, el objeto del psicoanálisis, no tiene esas características de adecuación.

A continuación pasó a comentar la lectura del primer capítulo de “El pensamiento salvaje” de Levi-Strauss, titulado “La ciencia de lo concreto”. Comenzó por señalar que el autor va a partir de un debate etnológico para iniciar su investigación de las lenguas primitivas y el pensamiento salvaje. Tal debate se desarrolla en torno a despejar cuál es la motivación del pensamiento salvaje; en torno a ello distinguió dos posiciones: una sostiene que la descripción del mundo que hace el “salvaje” está orientada por una necesidad, por ejemplo, el hambre; la otra posición, que plantea Levi-Strauss como hipótesis y busca demostrar en el capítulo comentado, sostiene que hay una descripción del mundo por la descripción misma, o sea, hay un gusto por describir el mundo, y que es recién en un segundo momento que hay un uso de esa descripción, que puede ser un uso ligado o no a la supervivencia. En relación a ello, leyó y comentó una serie de párrafos del capítulo en los que Levi-Strauss da ejemplos de fragmentos de lenguas primitivas que estarían sosteniendo su hipótesis.

Del comentario de dicha lectura, se detuvo en señalar la manera en que Levi-Strauss vincula a la ciencia moderna con el “pensamiento salvaje” que el autor designa como “ciencia de lo concreto”. “En los dos casos –citó al autor- el universo es objeto de pensamiento, por lo menos tanto como medio de satisfacer necesidades.” Desde dicho punto de vista, remarcó, la ciencia sería una manera más o menos articulada de describir el universo, es decir, un lenguaje. De modo que, siguiendo a Levi-Strauss, tanto la ciencia de lo concreto como las ciencias formales son un lenguaje sobre lo real. En relación a ello, pasó a destacar lo que menciona Levi-Strauss acerca de la lengua y su particularidad “En toda lengua, el discurso y la sintaxis proporcionan los recursos indispensables para suplir las lagunas del vocabulario”. De acuerdo a Levi-Strauss, subrayó Christian Gómez, la estructura del lenguaje no deja resto, tanto la ciencia de lo concreto como la ciencia moderna son lenguajes sobre lo real que no tienen que dejar resto; ambas ciencias coinciden en la intencionalidad de introducir un orden y la intolerancia a que algo escape a ese orden.

Destacó que dicho modo de pensar lo real –la pretensión de que ningún elemento escape a la clasificación- no sería el analítico, pero sin embargo domina la taxonomía actual de los discursos con los cuales el psicoanálisis dialoga habitualmente (por ejemplo, las constantes reediciones del DSM IV); razón por la cual es necesario tenerlo en cuenta para pensar una lógica y una argumentación posible de qué es un caso para el psicoanálisis.

Para continuar con el debate, se desplazó al comentario del artículo de Enrique Acuña. De su lectura subrayó el punto de diferencia que destaca Acuña entre Lacan y Levi-Strauss “El objeto que trata la ciencia es diferente del objeto que trata el psicoanálisis”. Indicó que si el sujeto del psicoanálisis es el sujeto de la ciencia, el objeto no lo es, ya que el objeto del psicoanálisis, propuesto por Lacan, no comparte las mismas propiedades del objeto de la ciencia concreta. El objeto del psicoanálisis es un objeto que no se puede anticipar por una fórmula. Por eso Lacan considera al psicoanálisis como una “ciencia conjetural”, diferente a la “ciencia de lo concreto” (o también “ciencia moderna”). Éste punto lo articuló con el tema del curso de “la construcción de un caso analítico”: el psicoanálisis, al operar con un real que escapa a una fórmula, ubica al caso como “exemplum”, como lo que cae del saber de doctrina. Orientarse por ello, señaló, implica soportar la paradoja de operar con un elemento no clasificado, no construido de antemano y que se verifica cada vez. En relación a esto, citó a Enrique Acuña, quien expresa en su texto anteriormente citado que “Lacan propone un referente aún latente, que está en la construcción de un caso, no dicho aún”.

Para dar cuenta de cómo procede el psicoanálisis en su práctica clínica y cuáles son los dispositivos de validación que establece para dar cuenta de ello, propuso continuar tomando referencias que se hallen por fuera del campo del psicoanálisis, referencias de la lógica, la filosofía, la antropología, que permitan pensar y precisar la diferencia que plantea Lacan entre la ciencia y el psicoanálisis.
Para la siguiente clase del curso anual, adelantó que continuará con el problema de qué se controla en un control.



Invitación: IOM Delegación Posadas - 6º Clase del Seminario Clínico "Conceptos fundamentales del psicoanálisis"

INSTITUTO OSCAR MASOTTA

Auspiciado por el Institut du Champ Freudien
y el Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de París VIII
Presidente: Jacques-Alain Miller


Delegación Posadas
Ciclo 2010


Seminario clínico:
Conceptos fundamentales del Psicoanálisis
-La repetición y la pulsión
-



6º Clase. El modelo pulsional

a. Monismo o dualismo de la pulsión
b. La sexualidad como trauma
c. El reservorio de la libido
d. Eros y tánatos



Docentes:
Adriana Gómez-Fernando kluge (Delegación Posadas)

Coordina:
Rosana Kredlbeck (Delegación Posadas)


Viernes 17 de septiembre-20,30 hs.

Museo provincial de Bellas Artes Juan Yaparí
Sarmiento Nº 319-Posadas


Informes e inscripción:
(03752) 15 58 40 17 // iomposdas@hotmail.com

Visite Haypire, Blog de la delegación Posadas del IOM:
http://www.iomposadas.blogspot.com/

Auspicia:
Asociación de Psicoanálisis de Misiones


6° Clase del Seminario Anual "La metapsicología freudiana. Una investigación de los fundamentos de la clínica analítica"


ASOCIACIÓN DE PSICOANÁLISIS DE MISIONES
Ciclo 2010


Seminario anual:

La metapsicología freudiana
-Una investigación de los fundamentos de la clínica analítica-



6º clase: El síntoma

Sentido y satisfacción.
Síntoma-fantasma-fijación.
Mensaje-metáfora-goce.
Tratamientos discursivos del síntoma: psiquiatría, psicología, psicoanálisis.

Docentes: Claudia Espínola - Rodrigo Cibils



Miércoles 15 de septiembre - 20,30 Hs


Dirección: Tres de Febrero 1814. 1° Piso, Oficina A.
Informes: (03752) 15827189


5º Clase del Curso Anual "El caso analítico -entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo-"


ASOCIACIÓN DE PSICOANÁLISIS DE MISIONES
Ciclo 2010



Curso anual:

El caso analítico
-entre lo universal de la clase y lo particular del ejemplo-



Dictado por Christian Gómez


5º clase



Viernes 27 de agosto - 20,30 Hs


Bibliografía (*)

Lacan, Jacques: “Proposición del 9 de octubre sobre el analista de la escuela”. En VV.AA. Momentos cruciales de la experiencia analítica. Manantial.

Lacan, Jacques: “La ciencia y la verdad”. Escritos.

Acuña, Enrique: “Amar su mas allá. Una lectura de La ciencia y la verdad”. En Microscopía, el psicoanálisis en los intersticios de la cultura. La Plata. 2009.

García, Germán: “A causa de Mario Bunge”. En D’escolar. Atuel.

Levi-Strauss, Claude: la ciencia de lo concreto. En El pensamiento salvaje. FCE.

Milner, Jean-Claude: “El doctrinal de ciencia”. En La obra clara. Manantial.



(*) Disponible en la biblioteca de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones.
Consultar: (03752) 15 827189.


La angustia y la vida pulsional. Por Enrique Acuña

La angustia y la vida pulsional (*)

Por Enrique Acuña


El titulo de esta intervención retoma el de una conferencia de Freud, de las Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis, escritas en 1930 y publicadas en 1933. Esas nuevas conferencias son escritos, Freud había dado a un publico amplio, a un publico de no analistas, las primeras “Conferencias de introducción al Psicoanálisis”, y el segundo ciclo son escritos, porque Freud tiene un cáncer de lengua, entonces no podía hablar, de modo que el segundo ciclo es una escritura, con una retórica o un tono de discurso hablado, pero en verdad son escritos.

La angustia y la vida pulsional de entrada no están implicadas, conectadas, pueden ser experiencias de vida. Freud refiere, es una experiencia, que fue a Grecia, vio la Acrópolis de Atenas, y en lugar de quedar extasiado lloró, se angustio y tembló. Eso está en un texto que se llama “Un trastorno de la memoria en la Acrópolis”. ¿Porque la memoria?, porque el tiene un deja vú, un ya visto, cree que eso que esta ahí, la Acrópolis, ya lo vio alguna vez y ya lo vivió, pero de una manera tan extraña que ese que vivió eso no es él. El Otro del Inconciente, ese que vivió la experiencia de ver la belleza de la Acrópolis es él pero a la vez no es él.
Esta exterioridad, que después Freud articulará al fenómeno de lo siniestro o lo familiarmente extraño, es que la exterioridad se implica en el sujeto por alguna causa, por ejemplo, la angustia tiene que ver con la vida pulsional que implica al sujeto con el Otro. Para Freud, ese trastorno de la memoria es la evocación de algo que le ocurrió con el padre, fue más allá del padre. El trastorno de la memoria queda ligado a un contenido, primero representacional, el trastorno de la memoria es el recuerdo del padre tendero, judío, diciéndole, ¡tu podrás conocer lo que yo no he podido! Hubo angustia, todos los fenómenos de constricción del cuerpo angustiado que los psiquiatras rápidamente dicen que es más bien el angus, lo angosto, de un pecho constreñido, es un trastorno corporal que precisan o prefieren denominar ansiedad, que es un fenómeno del cuerpo. La lectura biologista es que el afecto involucra un cuerpo pensado como un cuerpo neuronal o un cuerpo somático, la angustia transformada en un trastorno, no de la memoria como el de Freud, sino un trastorno, que es efectivamente pensado como una maquina corporal, exclusivamente terreno de la medicina. Es decir que la conexión causal entre el afecto y su representación va a pasar desapercibida, hay cortocircuito en la conexión del significante con su causa.

Por otra vía, el psicoanálisis plantea mas bien la conexión del sujeto con el Otro, que Lacan escribe (S) en relación (A). Entonces la angustia no es significante, hay significante cuando se restituye el lugar del Otro, lugar del Inconciente, la posibilidad, no de una falla, sino de que hay una consistencia, que eso quiere decir algo. Entonces, (S) relación (A) es la expresión de la significación que viene del Otro, queriendo decir que la angustia es por algo, señala una causa, la angustia es una señal,dice Freud, del yo frente a la emergencia de la pulsión.
La angustia se escribe: (S) relación (A tachado), quiere decir falta un significante en el Otro. El seminario que Lacan dedica al problema de la angustia, el seminario 10, esta montado sobre un análisis del existencialismo que en los años ‘60, es la doctrina filosófica imperante, es decir que hay un dialogo de Lacan con los filósofos, sobre todo con Sartre. Es el tiempo del El ser y la nada, pero ahí donde el existencialismo pone una existencia, para poner en juego la angustia, Lacan pone el ser como en falta. El (A) tachado, es también el Otro, hay un ser al que le falta algo, le falta su consistencia ontológica, es decir que no hay atributos que determinan bien cual es el Otro al cual estoy referido.
Lacan termina definiendo la angustia como un momento donde falta la falta. Hay una trampa ahí, porque yo diría mas bien que la angustia es encontrarme con la falta del ser, pero cuando Lacan dice: la angustia es la falta de la falta, se refiere a una falta del ser generadora de deseo. Entonces hay un nivel de la falta que es la existencia, y otro modo que es la relación del sujeto, no con la existencia, sino con el ser. Dos niveles: La existencia y el ser, este es el punto de discusión de Lacan con la filosofía de la época. Cuando Sartre dice que la angustia esta basada en el ser, que ese ser se relaciona con una existencia, Lacan dice ese ser se relaciona a un deseo inconciente. La falta en relación al deseo, no es lo mismo que la falta en relación a una existencia.

Freud, por su parte, tenía un primer esquema que es el esquema de la energía, la libido hace intercambio y une por la vía del amor los cuerpos. Pero por otro lado no hace intercambio con otros por la vía del amor ni une los cuerpos, sino que a veces se conecta al inconciente. Freud distribuye la libido por las instancias psíquicas, hay una libido del yo, una libido objetal, es decir esa libido, como moneda de cambio, es una energía que une los cuerpos por la vía del amor, o que une al yo con otra instancia que es el Inconciente. El modelo energético cambia y Freud plantea un segundo modelo donde la pulsión genera en el yo una señal. Cuando emerge la pulsión que no es ya una libido que entra en circulación con otros cuerpos por el modelo energético sino que es una carga, que pone en juego representaciones que en el yo, como lugar en donde se señala el peligro, genera un efecto que es la angustia. Conocemos esto como la segunda teoría de la angustia.

En Inhibición síntoma y angustia, por otra parte, la vida pulsional no es solamente pulsión de muerte, se vive entre este movimiento que hay entre ciertas representaciones que darían color a la vida y ciertos objetos que dan oscuridad, eso es la pulsión de vida y muerte, color-oscuridad de representaciones. Hay cosas que tiene su representación y cosas que son un agujero. En el segundo modelo la angustia genera como señal del yo un movimiento o una tendencia a reprimir esas representaciones inconcientes. Quiere decir que la angustia tiene una función, ya no es un fenómeno enegético vano sino que señala que hay una proximidad a una cosa, que Freud llama una situación peligrosa y que tiene dos canales o dos vías: lo peligroso puede ser perder el amor del otro en las mujeres o perder una parte del cuerpo propio, narcisisado y efectivamente querido en los hombres que como tienen pene, pueden perderlo. Corporización, entonces, del tener. La situación peligrosa evoca una situación traumática referida a una pérdida.
El problema epistemológico freudiano es pensar que hay un objeto anterior, mítico que se perdió, pero que hubo, fue la madre, el padre, etc. Hubo alguna vez un objeto adecuado a la pulsión. Esta evocación a la existencia de un objeto adecuado es mítica y en tanto mito es un invento montado sobre un agujero. Cualquier apelación a un mito es una apelación a una verdad,que es, no la verdad histórica, un poco vacilante sino una verdad referencial, mítica, es decir absoluta. Entonces Freud dice: en la situación traumática apelo a una anterioridad, donde hubo un objeto que se perdió, ese es el trauma, ya que la experiencia es una pérdida, pero no la situación peligrosa, de pérdida, sino que hubo una anterioridad de pérdida. A la razón biológica propuesta por rank en su trauma del nacimiento freud opone mas bien las protofantasías, que son intentos de reproducir míticamente el origen. Germán García decía una vez que las cuatro columnas de un neurótico son sus protofantasías. Freud apela al mito, pero en el trauma se destruye cualquier mito que tenga, por eso es traumático algo, por que no hay explicación.
La angustia se vive, entonces, en dos niveles. Un nivel, se puede decir, tiene que ver con los objetos del mundo. El mundo esta poblado de seres, de imágenes, de otros, objetos que consumimos, etc. Indudablemente que si pierdo mi celular la angustia que me va a dar perder mi celular, no va a ser jamás tan grande como si por ejemplo, experimento la amputación de un miembro, una mano. Freud dice que esos objetos, que intervienen en la situación peligrosa, deben tener un interés libidinal para el sujeto.

Ahora bien, esta vida pulsional, entre los objetos que amo y el treauma que remite al agujero donde no hay objeto, esta vida ocurre en repetición. Freud dice lo siguiente: “un neurótico es alguien que repite en términos de acción”.
En Dinámica de la transferencia y en Recuerdo, repetición y elaboración, dice que la neurosis con un analista se reproduce de manera artificial y al reproducirse de manera artificial el neurótico actúa, sin saber lo que esta actuando. El agieren freudiano es una acción. La neurosis de transferencia repite las condiciones de la neurosis, pero no puede ser la misma neurosis. ¿Por qué?, porque el analista esta ahí impidiendo que se repita lo mismo. Lacan lee esto y articula la repetición con la diferencia. La elaboración supone que hay una nueva significación del síntoma. Nueva significación del síntoma quiere decir lo que aparecepor este dispositivo que me hizo reproducir las cosas igual pero como diferencia. Para freud la repetición supone un límite al recuerdo, de lo contrario la cura no sería mas que una reminiscencia platónica, sin posibilidad de generar algo nuevo.
La repetición, dice Freud, tiene la forma –y es muy interesante que sea en el único lugar en que lo dice- de una obsesión a repetir, como si fuera una idea que se impone volver a hacerlo y lo liga con la compulsión a la repetición que era un fenómeno observable. O sea que la manifestación de una pulsión es ¡no puedo dejar de hacer tal cosa! Pero se trata de un hacer, no de un decir. Quiere decir que la pulsión no habla, actúa. Actúa a tal punto de gobernar una vida. Es un movimiento que nace de una fuente, tiene un recorrido y parece que se dirige algún lado, parece tener una direccionalidad. No es instinto porque el instinto va hacia el objeto mientras la pulsión se mueve en algún lado pero no se sabe hacia donde va, no tiene objeto, sin embargo cuando va haciendo su recorrido, va dibujando algo, que es el objeto, capturado por el recorrido de la pulsión. Una paradoja esencial que hay que entender para hacerse analista es que la pulsión no tiene objeto porque se satisface en su propio recorrido, es decir no se satisface en el objeto droga, por ejemplo, no se satisface en la cocaína, paradójicamente se satisface en el hecho, de que alguien no encuentra en la cocaína la satisfacción que buscaba, entonces tenemos el fracaso del encuentro con el objeto y eso es la repetición, el fracaso del encuentro. En ese fracaso con el encuentro ¿Quién ganó?: el recorrido mismo.

¿Que relación hay entre la angustia y la pulsión entonces? La angustia fue el encuentro, encuentro con la falta de un objeto, y la pulsión es el fracaso del encuentro también, pero no con un objeto imaginario, un objeto del mundo, sino con algo que está en el mismo momento en que estoy hablando de ello. Pero, dije, la pulsión no habla, es silenciosa, entonces, el problema es que estamos hablando de un sujeto ya en análisis, estamos hablando de alguien que esta bajo las palabras.

En “La captación de la angustia por el síntoma”, un artículo que está en Resonancia y silencio planteo el problema de porqué Freud no resuelve el hecho de que la vida pulsional, o sea la vida inconciente, sea mejor que una vida angustiada. La vida angustiada es el desencuentro permanente con objetos del mundo, la vida pulsional es el desencuentro permanente con los objetos de cada uno.
Lacan resuelve esto en un primer momento de su enseñanza, en el año 1952, en un texto que se llama “Intervención sobre La transferencia”diciendo: “la transferencia es el modo en que un sujeto se relaciona con sus objetos de una manera más o menos permanente”. Diciendo que el único modo en que un sujeto se relaciona con un objeto de manera permanente es lo que Freud llamó fantasía y que Lacan remite a la idea de un fantasma que es una frase fundamental.
Lo importante aquí es ver que en Freud hay dos modos de hacer aparecer la angustia ligada a la pulsión. Una es la compulsión a la repetición, fenómeno observable en el mundo, y otra es la pulsión que aparece en análisis como silencio. Y es lo que hace que alguien insista por ejemplo, y vuelva al mismo lugar, incluso al mismo lugar que es el del analista. Es una experiencia de desencuentros, el psicoanálisis, pero porque responde a la estructura del objeto que falta en esa relación entre el sujeto y el inconciente. Un análisis es una experiencia de buscar la palabra justa y decir esa palabra, encontrarse con esa palabra que nombre el mundo justo de alguien, la causa justa de alguien.
Deleuze en su libro “Repetición y Diferencia”, toma un ejemplo que es Alicia, no la clásica Alicia en el país de las maravillas, sino Alicia a través del espejo y dice: “ella encuentra signos en los árboles, en el gato que se ríe, en la exclamación de la reina de corazones, va encontrando signos, es decir, palabras que remiten a un significado justo”, no hay desencuentro, no hay equivoco de palabras. Entonces Deleuze dice: si hacemos el análisis lógico, semántico, de los distintos encuentros con frases que tiene el personaje, vemos que hay un nivel de análisis lógico, un nivel de análisis semántico, significado; y otro que, sin ser lógico y semántico, remite a la interpretación que ella le quiere dar a cada cosa que encuentra.
Supongamos que Alicia cae en el agujero del pozo y se encuentra con un frasco de mermelada vacía. En lugar de sentir la experiencia del agujero, de estar cayendo en un pozo, dice ¡ah! era una mermelada de naranja. Entonces ya conecta el agujero de la experiencia, con, no un signo lingüístico, sino un significante, mermelada de naranja, que puede remitir para ella a la experiencia de placer de haber comido una mermelada o al vacío del frasco. El análisis que hace Deleuze es muy interesante, porque es que cuando analizamos, estamos en un nivel semántico, donde las cosas tienen un significado, y hay otro nivel más lógico, donde alguien va nombrando las cosas y va dejando siempre algo sin nombrar, por eso no hay mas bien diferencia. Una diferencia que está en el nivel de la interpretación, ni lógica ni semántica, sino interpretativa.

En La Plata hicimos una experiencia: leen 9 personas un solo tema. El texto es el famoso texto de Kierkegaard La repetición que los franceses traducen como reprise que es una palabra que designa repetición como captación pero también reposición, como cuando en teatro repongo una obra, por ejemplo Hamlet, todos los Hamlet que se hagan no van a ser nunca el Hamlet que interpretó el equipo actoral de Shakespeare. Sobre un mismo texto la reprise, la re-puesta tiene diferentes interpretaciones. Cada actor va a interpretar al nuevo Hamlet de una manera diferente. Entonces hicimos una traducción del prologo del libro La reprise donde lo que tomamos en cuenta es que la reposición quiere decir que toda repetición, obliga a aquel que repite a ponerse en una posición diferente con respecto al objeto. Entonces esas vueltas hacen que el sujeto cambie su posición con respecto a los objetos y esa es la diferencia, la reposición.

Para finalizar, me gustaría destacar del texto de 1932, La angustia y la vida pulsional, que Freud concluye diciendo que no existen seres desangustiados, libres de angustia. Que un psicoanalista, sería un error pensar que va a curar la angustia, lo que puede hacer un analista, es ceder un poco, hacer ceder o no, al objeto que causa la angustia, entonces, lo que puede hacer un analista es más bien, hacer que la angustia, señal del yo, sea la señal, que Lacan transforma, en un signo de deseo, es decir, lo que le esta señalando la angustia es que ahí se aproxima algo de su deseo. Huyó, ¿huyó para que no lo pesquen?, ¿o porque lo pescaron ante la proximidad de un objeto pulsional que no sabia que era su objeto, pensaba que era extraño a él?.


(*) Versión abreviada de la clase de apertura del seminario clínico Los conceptos fundamentales: la repetición y la pulsión. Delegación Posadas, ciclo 2010. 16-17 de abril. Desgrabación: David Vandendorp. Establecimiento del texto: Christian Gómez.


Política y retórica - Notas sobre las II Jornadas del Litoral-Hacia el Bicentenario-: El síntoma en la teoría psicoanalítica.


Política y retórica
Notas sobre las II Jornadas del Litoral-Hacia el Bicentenario-: El síntoma en la teoría psicoanalítica.

Por Christian Gómez


Breve reseña

El día sábado 29 de mayo se llevaron a cabo las II Jornadas del Litoral organizadas por la delegación Paraná, el C.I.D. Corrientes-Chaco y la delegación Posadas del Instituto Oscar Masotta. La cita fue esta vez en la ciudad de Corrientes y significó la continuidad del trabajo que empezó en Posadas un año antes y continuará en Paraná en el 2011.
Presentaron trabajos Damián Leikis, Ariel Scherman y Carla Molina (C.I.D. Corrientes-Chaco), Claudia Espínola, Lorena Danieluk y Christian Gómez (delegación Posadas) y Marcela Romero y Cecilia Poggio (delegación Paraná). La apertura correspondió a Fernando Abelenda (C.I.D. Corrientes-Chaco) y la mesa de conclusiones y propuestas contó con la presencia de Luis Polo (C.I.D. Corrientes-Chaco), Christian Gómez y Marcela Romero. Las mesas organizadas giraron en torno al síntoma en la teoría freudiana, las nuevas-viejas formas del síntoma y el síntoma y el sinthome.
Hasta aquí la reseña. El interés de estas notas tiene que ver mas bien con retomar el debate que, bajo la forma de un foro propuesto por Enrique Acuña, iniciáramos con anterioridad a las jornadas y que, creo, debe continuar.


Política

¿Cuales son las coyunturas que hacen posible la recepción del psicoanálisis en la región?
Según Germán García (La entrada del psicoanálisis en la Argentina) hay obstáculos y perspectivas que pueden historizarse en tanto acontecimientos del discurso y que encuentra como intentos de asimilación del psicoanálisis en su entrada a la Argentina en ocasión de los festejos del centenario de la revolución de mayo.
Una hipótesis posible para la investigación es pensar que esas coyunturas son las que ahora encontramos en ciudades como Posadas, Paraná, Resistencia o Corrientes: es sabido que se lee a freud y a Jacques Lacan en ámbitos inherentes a la salud pública o la universidad y que ello constituye un ámbito de recepción sin las consecuencias institucionales que hacen a la autorización del analista. Incluso quienes formamos parte del IOM en calidad de docentes circulamos por estos lugares lo cual hace pensar en la cuestión murcíelago de la que hablara Jacques Lacan. O bien en el analista vestido de prestador al que hace referencia Enrique Acuña en Dialéctica del perjudicado y el prestador.
La presencia del IOM en nuestras ciudades hizo- o debería hacer- posible la organización del psicoanálisis en función de una red que resta fuerza al rasgo local del lugar y a la cristalización de aparatos con funcionamiento cerrado que se valen de supuestos prestigios que no valen como moneda de cambio mas allá de la delimitación del territorio. Teniendo en cuenta esto último es que considero que el programa de tres años que se está llevando a cabo y que funda las Jornadas del Litoral es una política del psicoanálisis en la región pero también teniendo en cuenta las jornadas del NOA que ya llevan varios años ininterrumpidos y las jornadas patagonicas de próxima realización. Es decir que no solo no se trata de una delimitación geográfica sino mas bien de las consecuencias de la expansión que supone la presencia del instituto en todas las provincias del país. ¿Sabremos estar a la altura de esta coyutura? La respuesta ya es, en este caso, singular. No hay, creo que aprendí, enunciación colectiva.


Retórica

Quedó picando en la lluviosa mañana correntina la cuestión de la participación del psicoanálisis y de los psicoanalistas en los debates actuales en el campo de la salud y de la cultura. Recordé entonces haber leido en alguna oportunidad en forma conjunta dos libros que tienen el mismo nombre: Psicoanálisis y salud mental pero cuyos autores sostienen posiciones radicalmete opuestas: Emiliano Galende desde la antipsiquiatría se interesa mas en los aportes del psicoanálisis al campo de la salud mental mientras que Eric Laurent propone mas bien la existencia del psicoanálisis en ese campo en tanto lo subvierte. Se trata de introducir la hipótesis del inconciente en un campo hoy mas dispuesto a las fascinaciones de las reediciones de los dsm. Uno habla desde el campo de la salud, el otro desde el psicoanálisis.
Considero, es una conjetura, que el IOM tiene que ser la instancia discursiva desde donde se renueve la presencia del psicoanálisis y su lugar en los circuitos locales a partir del estudio y la investigación de los temas cruciales que hacen al psicoanálisis en la actualidad. Episteme, clínica y política; los tres ejes propuestos por Jacques-Alain Miller y que orientan nuestro programa conducen a localizar, cada vez, la retórica conveniente en relación al otro de la ciudad.


Hacia Paraná

El tiempo conduce indefectiblemente hacia la próxima cita. Paraná asoma en el horizonte. Mi propuesta es mantener viva la conversación emprendida y que nos permitió estar atentos a las circunstancias actuales evitanto que las jornadas se conviertan en un simple automatismo.

Posadas, junio de 2010


Módulo de investigación: Psicoanálisis y Salud Pública - Comentario por Claudia Espínola

Módulo de investigación: Psicoanálisis y Salud Pública

Responsable: Claudia Espínla. Coodinadora: Claudia Fernández. Asesora: Leticia García (APLP).

Comentario: Claudia Espínola

Tomamos como base la hipótesis de Enrique Acuña de que: la ciencia genera objetos de consumo, pero no sólo objetos técnicos sino que eso, a su vez, produce síntomas y también Tribus urbanas, damnificados por la represa, o agrupaciones varias, que se nombran por un significado (tipos de goce).

En primer lugar, para incursionar en esta vía tomamos un texto de Michel Foucault: “La verdad y las formas jurídicas”, para concebir en qué forma se articulan “práctica y saber”.

En dicho texto, Foucault expone una investigación histórica y metodológica, y se pregunta “¿cómo se formaron dominios de saber a partir de las prácticas sociales?”. Pretende mostrar cómo estas últimas, pueden llegar a “engendrar dominios de saber que no sólo hacen que aparezcan nuevos conceptos y técnicas, sino que hacen nacer además formas totalmente nuevas de sujetos y sujetos de conocimiento”. Podemos pensar, de este modo, que los productos técnicos producen cambios en los sujetos.

Este autor considera que la verdad es histórica. Hará una distinción de dos tipos de historia de la verdad: una historia interna “que se corrige partiendo de sus propios principios de regulación: es la historia de la verdad tal como se hace en o a partir de la historia de las ciencias”; y otra historia exterior o externa de la verdad: son “otros sitios en los que se forma la verdad donde se definen reglas de juego a partir de las cuales nacen ciertas formas de subjetividad, dominios de objeto, tipos de saber.”

Por tanto, investiga cómo en el siglo XIX se constituye un saber que demarca la normalidad y la anormalidad, que determina lo que está dentro o fuera de la regla. La hipótesis de Foucault es que este saber tiene su punto de origen en las prácticas sociales de control y vigilancia.

Vemos así, la constitución histórica de un sujeto de conocimiento, a través de un discurso tomado como un conjunto de estrategias, que forman parte de las prácticas sociales.

En su análisis histórico, Foucault toma como punto de importancia, en la conformación de una nueva subjetividad, a las prácticas judiciales – “formas jurídicas” y su evolución en el campo del derecho penal a partir de las cuales se definen “formas de verdad”. Se establecen ciertas relaciones de poder.
Ahora bien, el saber de las ciencias incide sobre un sujeto, aunque no diga sobre su verdad.

Para pensar sobre ello, comenzamos a hacer una lectura de La ciencia y la verdad, de J. Lacan. Allí, el autor plantea que la verdad y el saber están impresos una cosa de cada lado del papel. La verdad es la del inconciente, y el saber es lo que busca la ciencia: saber acerca del objeto.

Por otro lado, nos planteamos la situación de un diagnóstico de discapacidad como la hipoacusia –atribuida por la ciencia, a una falla de tipo orgánica.

La ciencia produce conocimientos, y artefactos capaces de restituir, al menos en cierto grado, tal falla. Sucede que la demanda, que se escurre en los pedidos de consulta, provienen generalmente de los padres, quienes expresan grandes expectativas de que su hijo escuche –que acepte el implante o el audífono- y muchas veces sucede que ese chico no desea hacerlo.

Recurrimos, en primera instancia a hacer una diferenciación entre cuerpo orgánico y cuerpo erógeno.

Leticia García, en la revista Conceptual Nº 5, hace referencia al seminario Aun, de J Lacan, en el que toma al cuerpo como sustancia gozante, cuerpo hecho para gozar. Diferencia el cuerpo cartesiano, del cuerpo que goza.
Toma a Freud, en Las perturbaciones psicógenas de la visión, quien liga estas perturbaciones a la palabra, y dice que “por la represión –que es motivada por la significación de las pulsiones en la vida anímica- hay una oposición de grupos de representaciones, que sería expresión de la lucha entre pulsiones yoicas y sexuales”. Cuando un órgano está al servicio de una de las pulsiones, más se aleja de la otra.
“El cuerpo orgánico/máquina responde a la supervivencia, es coordinado, y por otro lado el cuerpo erógeno/libidinal es fragmentado –por el goce. Las pulsiones parciales conforman las pulsiones sexuales y tienen sus fuentes en diversas partes del cuerpo”. Entonces, la erogenizacion del cuerpo se da por partes, y cuanto más erogenizado este un órgano, menos servirá a la otra función, modificando, de este modo, al cuerpo organismo.


Estado de investigación: El goce desde Freud. Por Julia Pernía


Módulo de investigación: Actualidad de la clínica. Respuestas a lo contemporáneo

Estado de investigación: El goce desde Freud

Por María Julia Pernía


Esta investigación, enmarcada en el Módulo de Investigación “Actualidad de la Clínica: Respuestas a lo Contemporáneo”, tiene la finalidad de comenzar a dar respuesta a una curiosidad personal que podría sintetizarse en la pregunta ¿qué es el goce? Y ante la sugerencia del Coordinador del módulo: Christian Gómez, decidí respondérmelo desde Sigmund Freud.
Me propuse realizar dos operaciones para rastrear el concepto lacaniano de “goce” en la teoría de freudiana, una de ellas es la de buscar esa palabra independientemente de su significado particular, y la otra, la de investigar en la obra freudiana conceptos que se aproximen al de goce en Lacan. Dos operaciones que se entrecruzan en tres momentos ficticios, en tanto deducidos de mi lectura, que podrían sintetizarse en: el de la etiología sexual de las neurosis, el del aparato psíquico regido por el principio del placer y el del doblegamiento del principio del placer por un más allá.
El primero podría situarse en los años que van desde 1800 a 1910, en donde existe una frecuencia importante de aparición del significante “goce” en la teoría freudiana. Podemos puntualizar que Freud tiene la idea de que la meta del tratamiento psicoanalítico es el “restablecimiento de la capacidad de rendimiento y de goce del paciente” (1). También que el síntoma es aquello que priva al paciente de la capacidad de goce y trato social, pero está destinado a reprimir lo que Freud llama el “goce sexual”, en alemán Sexualgenuß, diferente del “goce de la vida” (2), el Lebensgenuß.
Este goce sexual está destinado a la represión por ser problemático, hace enfermar por la relación conflictiva que tiene con el sujeto, tanto como por exceso de satisfacción no tramitada, como por falta del mismo. Por exceso, tenemos la neurosis obsesiva, en la que Freud plantea que las ideas de tentación surgen como respuesta a un goce sexual anticipado. También en Dora, encontramos que los síntomas como mojarse en la cama, el catarro, el asco, aparecen como resultantes de un goce sexual prematuro. Como falta, ubicamos las adicciones los narcóticos, la morfina y la cocaína, dado que Freud las entiende como sustitutos de un goce sexual faltante.
En los años posteriores a 1910, el concepto de goce aparece casi con igual frecuencia, para hablar de lo estético, lo sexual y lo vital, pero este término pareciera estar inmerso en una preocupación teórica diferente. En los años anteriores a 1910, se podría deducir que Freud tiene el interés puesto en corroborar su hipótesis acerca de la etiología sexual, para la cual la idea de, por ejemplo, goce sexual prematuro, es esencial; al igual que cada caso particular que de prueba de ello, para lo cual Dora sería el gran paradigma. Mientras que en los años posteriores a esa fecha, comienza a hacerse cada vez más relevante la necesidad de describir el funcionamiento de un aparato psíquico ya esbozado desde 1900, y para tal objetivo comienza a abrirse paso un nuevo concepto, el de principio del placer. El origen de este término se puede situar en “El chiste y su relación con lo Inconsciente”, en donde Freud habla de “principio de placer previo”, en relación al chiste tendencioso, donde explica que el chiste se pone al servicio de tendencias para poder producir por medio del placer de chiste, en tanto placer previo, un nuevo placer por la cancelación de la represión. Y, en “formulaciones sobre dos principios de acaecer psíquico”, comienza a caracterizarlo como aquel principio que aspira a ganar placer, busca aligerar los aumentos de estímulo y que ante aquellos actos que puedan causar displacer la actividad psíquica se retira. Explicándonos, en otras oportunidades, que tanto los procesos inconscientes como la pulsión sexual permanecen bajo el imperio del mismo.
Es a partir de este “principio del placer”, que la obra freudiana se recontextualiza, un ejemplo de ello es que cuando Freud en 1905 decía que los síntomas de Dora surgían como resultado de un goce sexual prematuro, en 1916-17, dice “En el síntoma hay un reproceso al principio del placer, al autoerotismo”. (3)
Otro giro conceptual se puede ubicar a partir de la idea de que hay algo más allá de la lógica principio del placer- principio de realidad, y que al mismo tiempo constituye aquello que puede doblegar al principio del placer. Es la vía por la que continuará mi investigación…

Notas:

(1) Freud, S. “Tres ensayos de teoría sexual, y otras obras. Fragmento de análisis de un caso de histeria. (Caso «Dora»)”- “El método psicoanalítico de Freud” (1904 [1903]. Ob. Completas Vol VII. Amorrortu editores.
(2) Freud, S. “Primeras publicaciones psicoanalíticas” – “La sexualidad en la etiología de las neurosis” (1898). Ob. Completas Vol III. Amorrortu editores.
(3) Freud, S. Conferencias de introducción al psicoanálisis (Parte III) (1916-1917). Ob. Completas Volumen XVI. Amorrortu editores.


Estado de investigación: Sobre las adicciones. Por Sandra Cardozo

Módulo de investigación: Actualidad de la clínica. Respuestas a lo contemporáneo

Estado de investigación: Sobre las adicciones

Por Sandra cardozo


Quien en una época posterior de su vida vea
fracasados sus empeños por obtener la dicha,
hallará consuelo en la ganancia de placer
de la intoxicación crónica..”
(1)


La siguiente investigación tiene como objetivo rastrear en la vasta de literatura Freudiana, cuándo y ligada a que connotación aparece la palabra “tóxico” y “adicción”, para poder esbozar una aproximación a este tema; y a partir de ello, poder responder a la pregunta ¿Qué hace el psicoanálisis frente a las adicciones?
La búsqueda nos lleva directamente a "Histeria (1888)", Freud la describe como una anomalía del sistema nervioso, en el que un cuerpo extraño perturba la estabilidad psíquica provocando desborde en el cuerpo, entendiendo así a la histeria como una patología del excedente.
Retomando la noción de exceso, en el año 1890, Freud plantea la idea de la palabra como tóxico. Teniendo en cuenta las dificultades a la hora de tratar enfermos mediante la hipnosis por sugestión, ya que si bien, este procedimiento lograba levantar los síntomas, retornaban tiempo después, por lo que era necesario practicar nuevamente la sugestión. Esto llevaba a cierta dependencia del enfermo sobre la persona del médico. Así, la relación hipnotizado – hipnotizador, se torna tóxica debido a que el cuerpo del hipnotizado queda totalmente a disposición de la presencia y la sugestión del otro.
Posteriormente, podemos encontrar que Freud sostiene que “la masturbación es el único hábito que corresponde llamar adicción primordial” (2), siendo relevos de ésta las demás adicciones. Hipótesis que queda claramente plasmada en la histeria. Así, lo sexual aparece como algo tóxico, concebido por la sociedad como algo externo y extraño al cuerpo. También en “Neuropsicosis de defensa” encontramos la masturbación ligada a una suerte de adicción.
En 1898, sostiene que la masturbación no sólo podría provocar neurastenia, sino que además el paciente reconoce esta acción como un secreto vergonzoso. Es notable como este elemento que se presenta como secreto, está presente también la clínica de las adicciones. En este sentido, la masturbación se presenta como aquello que no se puede dejar de hacer, como exceso. En "Tres ensayos para una teoría sexual (1905)",afirma que la adicción remite a la fase oral del desarrollo, confirmando nuevamente la existencia de una relación entre la adicción y la masturbación infantil. En “Malestar en la Cultura”, Freud plante que el aparato anímico gobierna desde el principio de placer, pero que éste rápidamente entra en querella con el mundo que lo rodea. ¿Por qué? porque son irrealizables las disposiciones del “todo”. Así, el sufrimiento acecha desde tres perspectivas: desde el propio cuerpo, que no puede prescindir del dolor y la angustia como señales de alarma; desde el exterior, con fuerzas más potentes o desde los vínculos con otras personas.
Bajo la presión de estas posibilidades de sufrimiento, los seres humanos se ven obligados a transformar el principio de realidad. ¿Por medio de que? Sirviéndose de infinitos métodos para la evitación del displacer, pero el más interesante es aquel que procura influir sobre el propio cuerpo. Se refiere a estas sustancias como “quitapenas”.
Obtenemos así, que el método más eficaz para lograr este desprendimiento respecto de la realidad es el químico, más precisamente la intoxicación. Estas sustancias extrañas al cuerpo, provocan sensaciones placenteras, pero al mismo tiempo, alteran de tal manera el organismo, que vuelven incapaces de recibir mociones de displacer. Estos efectos son simultáneos. Freud, tiene la hipótesis de que en nuestro cuerpo también existe la posibilidad de que se hallen presenten sustancias que provoquen efectos similares, como en el caso de la manía. En "Duelo y melancolía (1917)" la intoxicación alcohólica se presenta ligada a los estados mentales maníacos. En la manía hay un relajamiento en el gasto de energía sobre la represión. En el alcoholismo la liberación de impulsos reprimidos se ve posibilitada por la toxina.
En “Sobre la cocaína” y “Coca” Freud realiza un minucioso estudio sobre esta sustancia, y pesquisa que aún manteniendo las dosis administradas de coca, los efectos son diferentes en cada persona, esboza así los factores psicológicos que subyacen a este fenómeno. También comprueba la variabilidad de las respuestas y la incidencia de múltiples causas.

Notas:

(1) Obras Completas Sigmund Freud. “El Malestar en la Cultura” 1930 (1929).Ed.Amorrortu
(2) O.C. “Carta 79 a Fliess. (22 de diciembre de 18997). Ed. Amorrortu.


Estado de investigación: El deseo y la pulsión en Sigmund Freud

Módulo de investigación: Los conceptos fundamentales del psicoanálisis

Estado de investigación: El deseo y la pulsión en Sigmund Freud

Por Germán Tor

El día 10 de junio se continuó con el comentario de la lectura del capítulo 7 de la "Interpretación de los sueños", titulado "Psicología de los procesos oníricos" (Vol. 5. O.C., Editorial Amorrotu). Dicha lectura se realizó a partir de los siguientes interrogantes: ¿De qué manera Freud distingue el deseo de la pulsión? ¿A qué remite el deseo en su teorización y a qué lo hace el concepto de pulsión? ¿Introduce modificaciones en sus hipótesis iniciales, a partir de qué lo hace?
En el comentario de la citada publicación, se avanzó en circunscribir el lugar que ocupa el deseo en la teorización freudiana. De las consecuencias de la lectura, se comenzó por destacar de dónde parte el interés de Freud por los sueños, se citó el siguiente párrafo "Los puntos de vista para la concepción del sueño me fueron procurados por trabajos previos acerca de la psicología de las neurosis a los que aquí no debo referirme y, no obstante, tengo que hacerlo a cada paso mientras avanzo en la dirección inversa y, desde el sueño, me propongo alcanzar el entroque con la psicología de las neurosis" (Cf. Pág. 578)
Luego se ubicó en el texto el lugar en extremo paradójico que ocupan los deseos en el abordaje que realiza Freud "El cumplimiento de un deseo tendría que ser por cierto, causa de placer, pero ¿para quién? Naturalmente para quien tiene ese deseo. Pero sabemos que el que sueña mantiene con sus deseos relaciones totalmente particulares: los rechaza, los censura, en una palabra, no los quiere. Su realización no puede procurarle placer, por el contrario, la experiencia muestra que se presenta bajo la forma de angustia. En relación con los deseos de su sueño, el que sueña funciona como dos personas unidas, sin embargo, por una gran comunidad" (Cf. Pág. 572)
A partir de allí se comentó cómo Freud introduce la necesidad de explicar la formación del sueño suponiendo la existencia de dos instancias psíquicas, una de las cuales somete la actividad de la otra a una crítica cuya consecuencia es la exclusión de su devenir-consciente (Cf. Página 535). Para ello se vale de representaciones auxiliares que buscan darle una primera forma teórica y trabaja sobre un constructo del aparato anímico compuesto por varios sistemas. Dichas representaciones que suponen localidades psíquicas, aclara, no buscan asimilarse a localidades anatómicas. Y pasa a distinguir un sistema inconsciente y un sistema preconsciente. Entre ambos plantea la existencia de una censura, la cual es expresión de un tercer sistema: el sistema criticador. A lo cual agrega la conjetura de que lo que diferencia a los primeros dos sistemas reside en la manera en que cada uno dispone y organiza los elementos mnémicos. En el inconsciente los elementos se organizan, principalmente, a partir de relaciones de simultaneidad. En el preconsciente se organizan, principalmente, por relaciones de semejanza y lógicas. (Cf. Pág. 532 y 533)
De esa manera, se comentó, Freud se propone avanzar sobre una primera teorización en torno a la constitución y funcionamiento del aparato anímico que busca una explicación tópica, dinámica y económica de sus formaciones o productos, siendo la explicación buscada en éste caso la del sueño y su formación.
En su investigación sobre la formación del sueño, introducirá la hipótesis de que todo sueño es la realización de un deseo, interviniendo en ello las diferentes relaciones que supone (y explicita) que existen entre los tres sistemas más arriba planteados.
De acuerdo a la explicación tópica, dirá que el deseo deriva del sistema inconsciente (Cf. Pág. 535). En cuanto a su explicación dinámica y económica, abordará las relaciones entre el sistema inconsciente y el sistema preconsciente, localizando en el deseo inconsciente la intensidad o gasto psíquico para que se forme el sueño (Cf. Página 535) y en el sistema precosciente el material (representaciones preconscientes) necesario para su formación (Cf. Pág. 554)
Y en el desarrollo de su explicación tópica, dinámica y económica introducirá algunas de las características de los deseos inconscientes: “Los considero como siempre alertas, dispuestos en todo momento a procurarse expresión cuando se les ofrece la oportunidad de aliarse con una moción de lo consciente y de trasferir su mayor intensidad a la menor intensidad de esta” (Pág. 545) A lo cual agrega que el permanecer indestructibles o atemporales es una particularidad de los procesos inconscientes. (Cf. Pág. 545)
Con respecto a cuál es la procedencia de los deseos inconscientes que se figuran como realizados en los sueños, se precisó cómo Freud da una respuesta valiéndose del estudio de las psiconeurosis y de la regresión que en ella constata, por lo que pasa a introducir la hipótesis de que “Estos deseos siempre alertas que se encuentran en estado de represión (…) son ellos mismos de procedencia infantil, como nos lo ha enseñado el estudio psicológico de las neurosis” (Pág. 540) Lo cual lo lleva a aseverar, unas líneas más adelante que: “El deseo que se figura en el sueño tiene que ser un deseo infantil.
Se pasó a comentar el modo en que Freud vuelve sobre la articulación entre el campo de investigación del sueño con el de las psiconeurosis, teniendo como perspectiva avanzar sobre la explicación de los síntomas psiconeuróticos, para ello se citó el siguiente párrafo “Si existe un sistema del inconsciente –o algo análogo a él para nuestras elucidaciones-, entonces el sueño no puede ser su única exteriorización; todo sueño será un cumplimiento de deseo, pero tiene que haber, además de los sueños, otras formas anormales de cumplimiento de deseo. Y, en realidad, la teoría de los síntomas psiconeuróticos culmina en una sola tesis: También ellos tienen que ser concebidos como cumplimientos de deseos de lo inconsciente.
Y, por último, con respecto a la “naturaleza” de las mociones de deseos que se realizan en los sueños, se ubicó la manera en que Freud se vale del estudio de los síntomas psiconeuróticos para aseverar que dichas mociones de deseo “(…) no pueden ser sino mociones de deseos sexuales procedentes de lo infantil las que experimentaron la represión (la mudanza del afecto) en los períodos de desarrollo de la infancia (…); y así ellas proporcionan las fuerzas pulsionantes de toda formación de síntoma neurótico” (Pág. 595)

En próximas reuniones se continuará con el comentario de esta publicación para tratar de seguir precisando las preguntas que más arriba se han planteado, agregándose la siguiente ¿Por qué el primer sistema –inconsciente- no puede hacer otra cosa que desear? A dicho comentario se sumarán los correspondientes a los estados de investigación de otros participantes del módulo.